martes, 17 de noviembre de 2015

"REALIDAD Y JUEGO" Winnicott.

Winnicott introduce los términos “Objeto transicional” y “Fenómeno transicional”, para designar la zona intermedia de experiencia, entre el erotismo oral y la verdadera relación de objeto, entre la actividad creadora primaria y la proyección de lo que ya se ha introyectado. Que adquiere una importancia vital para el bebe en el momento de disponerse a dormir y que actuá como una defensa contra la ansiedad, aparecen desde los cuatro a seis meses hasta los ocho a doce (ej: un objeto blando, un puñado de lana, una melodía, etc).
Este representa la transición del bebe, de un estado en el que se encuentra fusionado a la madre a una relación con ella como algo externo y separado.
El espacio transicional es un espacio intermedio que no es ni el espacio exterior objetivo (por ejemplo la madre real) ni el espacio interno subjetivo (por ejemplo la representación interna de la madre). Este tercer espacio se sitúa en la intersección de ambos, y está ocupado por los objetos transicionales, los cuales son reales como objetos, y pero al mismo tiempo son la representación de la madre ausente. 

El objeto transicional y el simbolismo
Cuando se emplea el simbolismo el niño ya distingue con claridad entre la fantasía y los hechos, entre los objetos internos y externos. Pero, el termino objeto transicional deja lugar para el proceso de adquisición de la capacidad de aceptar diferencias semejanzas. El objeto transicional (trozo de frazada, etc) es lo que vemos del paso hacia la experiencia.

Madre suficientemente buena
La madre “suficientemente buena” es la que lleva a cabo la adaptación activa a las necesidades de este y que las disminuye poco a poco, según la creciente capacidad del niño para hacer frente al fracaso en materia de adaptación y para tolerar los resultados de la frustración.
Comienza con una adaptación casi total a las necesidades d su hijo y a medida que pasa el tiempo se adapta poco a poco, en forma cada vez menos completa, en consonancia con la creciente capacidad de su hijo de encarar este retroceso.

Ilusión y desilucion
La madre ofrece al bebe la oportunidad de crearse la ilusión de que su pecho es parte de el, la tarea posterior consiste en desilusionar al bebe de forma gradual, pero solo lograra si al principio se le ofreció suficientes oportunidades de ilusión.
Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no tiene sentido para el ser humano la idea de una relación con un objeto que otros perciben como exterior a ese ser.

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